Un pinguéculo es un crecimiento en la conjuntiva (la delgada membrana mucosa que cubre el exterior del globo ocular). El crecimiento parece ser una región de tejido más gruesa, a menudo de color crema. Puede llegar a tener fibras amarillas y cristales transparentes. Generalmente crece desde un costado del ojo y para antes de llegar a la córnea (la película transparente externa que cubre el iris y la pupila).
Un pterigión es parecido a un pinguéculo. Es un crecimento con forma de ala en la conjuntiva que empieza a crecer en un costado del ojo y llega a penetrar en la córnea.
Estos crecimientos pueden ser causados por haber expuesto el ojo a:
el viento
el polvo
productos químicos dañinos
los rayos ultravioleta (UV) del sol.
Si sus ojos se exponen con frecuencia a estas influencias dañinas, la probabilidad de que se produzcan estos crecimientos será mayor.
Lo más común es que no haya ningún síntoma. Si tiene síntomas, pueden ser los siguientes:
enrojecimiento
inflamación
irritación
una sensación de sequedad o rugosidad
picazón o ardor
visión borrosa.
Si los crecimientos no causan problemas, no hará falta tratarlos. Si producen enrojecimiento o irritación, puede usar unas gotas llamadas lágrimas artificiales. Estos productos se pueden comprar sin receta. Si tiene síntomas que persisten o empeoran, o si visión se hace borrosa, consulte a su profesional médico. Es posible que necesite otro tipo de medicamento.
Un pterigión puede seguir creciendo y provocar problemas de visión. Puede empezar a bloquear la luz que entra en el ojo. Además, un pterigión que sigue creciendo puede cambiar la forma de la córnea y borronear o distorsionar su visión.
Un pterigión que provoca problemas de visión se puede extraer por medio de una operación simple. Se le dará un anestésico local para adormecer el ojo. La extracción sólo toma unos pocos minutos. Este tipo de cirugía es en general muy exitosa. No obstante, es posible que más adelante le aparezca otro pterigión. Algunos cirujanos aplican medicamento en el ojo durante la cirugía para reducir el riesgo de que vuelva a salir.
Es posible que sienta un poco de molestias durante el primer día después de la cirugía, pero si usa un parche sobre el ojo, junto con gotas y ungüento, debería cicatrizar rápidamente.
Toda cirugía tiene ciertos riesgos, como hemorragias, infección y cicatrices remanentes, pero éstas son poco comunes en las cirugías de pterigión.
En general, no hace falta extraer una pinguécula. No obstante, si no se siente cómodo con el aspecto o la sensación que le provoca el crecimiento, consulte con su profesional médico.
Se pueden prevenir:
usando anteojos de sol con filtros UV cuando se está al exterior
usando anteojos o gafas de seguridad cuando se expone a productos químicos dañinos o al polvo
usando gotas para tratar la sequedad de los ojos.
Esta página fué actualizada el
02/07/2010